top of page

Francia aboga por la tolerancia religiosa

El Gobierno francés presenta el llamado “Acuerdo de París” que incluye medidas humanitarias, políticas y penales a favor de las minorías religiosas, marcando una hoja de ruta para la comunidad internacional. 

 

La semana pasada se celebró en París una conferencia dedicada a las víctimas de persecuciones étnicas y religiosas en Medio Oriente. A esta cita a puertas cerradas acudieron más de 60 representantes de países e instituciones internacionales y religiosas. En ella, el Gobierno francés presentó el llamado “Acuerdo de París” que incluye medidas humanitarias, políticas y penales a favor de las minorías religiosas, marcando una hoja de ruta para la comunidad internacional. Un acto presidido por Francia y Jordania, y enfocado a la población cristiana y minorías religiosas como yazidíes o chabak en Siria e Irak.

 

Pero sin olvidar que el terrorismo del Estado Islámico no hace distinciones. El presidente francés, François Hollande, aseguró durante la apertura que “no hay que olvidar que los musulmanes son las primeras víctimas del terrorismo. El Estado Islámico lo destruye todo, es su objetivo, su instrumento, su ideología. Destruye a todos los seres humanos igual que hace con los monumentos”.

 

Triple objetivo

 

El acuerdo tiene un triple objetivo: reforzar la ayuda humanitaria a los refugiados, llevar los crímenes de terrorismo ante la Corte Penal Internacional y buscar una solución política, el punto más delicado. Con ambigüedad respecto al régimen sirio, el texto asegura que la única solución es “una transición política que responda a las aspiraciones legítimas del pueblo”, pero deja abierta la posibilidad de que Al-Asad forme parte de ese Gobierno de transición.

 

Respecto a los refugiados, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, recalcó la intención de “facilitar el retorno voluntario y duradero de los desplazados en total seguridad, aunque esto implique en ocasiones emplear la fuerza si no se han dado las condiciones necesarias para el regreso”.

 

Más de 400.000 personas, la mayoría de Siria, Afganistán e Irak, han solicitado asilo en países europeos desde enero, cifra que podría alcanzar los 800.000 a finales de año, según datos oficiales.

 

Patrick Karam, presidente de Chredo (Coordinación de Cristianos de Oriente en Peligro), saluda las propuestas, pero las califica de “insuficientes”. Cree que “se debería tratar de ganar la guerra en el menor plazo posible”, subrayando que “una docena de estados poderosos no se ponen de acuerdo para luchar contra 70.000 combatientes cuando podrían terminar con ellos en meses o semanas”.

 

¿Y las medidas penales? “Sólo se puede juzgar a los individuos, no a los gobiernos cómplices. Pero hay que denunciar a los que llevan a cabo un doble juego, como algunos países del Golfo y principalmente Turquía que permite el tráfico de personas, de armas y petróleo en su territorio en beneficio de organizaciones terroristas. Sólo el petróleo aporta a Daesh un millón de dólares diarios” asegura Karam.

 

La protección del patrimonio de Medio Oriente también preocupa. Daesg ha destruido gran parte de la histórica ciudad siria de Palmira. Irina Bokova, directora general de la UNESCO, confiesa que se “ha ignorado durante demasiado tiempo la estrategia del extremismo en Oriente Medio”. “Los extremistas quieren borrar nuestra memoria y destruir nuestra historia común”, agrega.

 

El tráfico de antigüedades es una de las fuentes de financiación del Estado Islámico. Para evitarlo se realizarán un inventario de objetos artísticos y edificios culturales, un 'pasaporte' del patrimonio, distribuido entre las fuerzas de seguridad, y una 'lista roja' internacional de objetos desaparecidos.

 

Exilio enciende alarma

 

Más de 400.000 personas, la mayoría de Siria, Afganistán e Irak, han solicitado asilo en países europeos desde enero, cifra que podría alcanzar los 800.000 a finales de año, según datos oficiales.

Horas antes del encuentro en París, Francia anunció su participación en la Coalición Internacional, dirigida por Estados Unidos, mediante vuelos de reconocimiento con drones. Si durante un año, París se negaba a intervenir en Siria, como ya hacía en Irak, el éxodo de civiles hacia Europa parece haber accionado la señal de alarma.

 

Fouad Twal, el Patriarca Latino de Jerusalén, cree que “Europa ha decidido buscar una solución cuando se ha visto afectada por los refugiados. La solución era necesaria desde hace mucho tiempo, desde el comienzo del conflicto palestino-israelí y los miles de refugiados palestinos”. Twal pide a los países europeos que vayan a la raíz del problema: “La venta de armas y todos aquellos actores que están tras la maquinaría bélica”.

bottom of page