Soledad a medianoche
Llevaba días deambulando por las calles como si fuera un fantasma, daba la impresión de que andaba buscando algo, o alguien. Sin embargo, esa noche se lo encontraron bajo la lluvia. Esa lluvia fina pero que cala hasta los huesos. Estaba parado en medio de la acera, como petrificado, y apenas movió un músculo cuando pasaron por su lado. Era medianoche y su silueta se camuflaba entre las sombras, esquivando las luces de las farolas. Ella se le acercó y le preguntó si podía ayud